22/05/2018. Inminente revisión del Sistema Internacional de unidades de medida (SI). Redefinición de
Nos encontramos al borde de uno de los grandes cambios que afectarán a todos los aspectos de nuestra vida, a primera impresión puede parecer un cambio nimio, una insignificante mutación en la lengua y a la hora de nombrar, catalogar y/o enumerar conceptos, pero lo cierto es que es mucho más que eso. La inminente revisión del Sistema Internacional de unidades de medida y su redefinición será un gran cambio en el que toda la sociedad se verá afectada.
Estos cambios afectarán a las 7 unidades básicas, pasando por las conocidas por todos como: metro, kilogramo, segundo; a algunas algo más específicas que “la gente de a pie” puede desconocer pero que sin lugar a dudas son importantes como: amperio, kelvin, mol y candela.
En 1960 la XI Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM) denominó Sistema Internacional de unidades de medida (SI) al basado en el anterior sistema métrico decimal, adoptado en tiempos de la Revolución Francesa. Los Estados firmantes de la Convención del Metro representan hoy en día alrededor del 98 % de la economía mundial, por lo que el SI es la base misma del comercio internacional y el soporte de la infraestructura metrológica mundial, a través de los institutos nacionales de metrología.
Actualmente, tras años de trabajo, está concluyendo el proceso que conducirá a la revisión más importante sufrida por el SI, consistente en la redefinición de las unidades básicas, ligándolas a constantes de la naturaleza, convirtiéndolas así en intemporales y dejando abiertas sus realizaciones prácticas a mejoras futuras.
Pero ¿qué es lo que se busca exactamente con estos cambios?. Pues mediante la ligadura de valores numéricos exactos se conseguirá numerosos beneficios para la ciencia y la tecnología punteras, pero también para la industria y el comercio, destacando sobre todos ellos la ligazón del kilogramo a un invariante de la naturaleza, en lugar de a la masa de un patrón materializado, garantizando así definitivamente la estabilidad a largo plazo de la unidad de masa. Si somos capaces de calificar y cuantificar exactamente los valores de las unidades de medición de forma precisa, esto modificará por completo la forma de la estructura de la sociedad de forma matemática.