La Contribución de la Defensa a la Ingeniería
El pasado 28 de marzo el Comité de Defensa del Instituto de la Ingeniería de España organizó la jornada “La contribución de la Defensa al avance tecnológico y sus aportaciones a la ingeniería.” Presidió la jornada D. Carlos del Álamo Jiménez, Presidente del Instituto de la Ingeniería de España, acompañado por Dª. Yolanda Moratilla Soria, Presidenta del Comité de Energía del IIE y D. Enrique Rodríguez Fagúndez, Presidente del Comité de Defensa del IIE, quienes conjuntamente presentaron la jornada y a los ponentes. Para esta jornada contamos con la colaboración de tres ponentes de lujo: D. José Manuel Sanjurjo Jul, Vicealmirante (Ret) y Vicepresidente de ACID. Académico numerario de la Real Academia de la Ingeniería (RAI). D. Pedro Luis Merino, Vicepresidente de Ingeniería de SAES Group, Director General de SASCorp, Asesor científico del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Ex Ingeniero de la NASA y D. Francisco José Gómez Ramos. Doctor e Ingeniero de Armamento y Coronel del Ejército de Tierra.
Comenzó la jornada el señor Sanjurjo con la ponencia “Impacto de los Programas Navales en el Tejido Industrial” estableciendo que desde el siglo XVIII, la armada ha mantenido ininterrumpidamente, planes y programas navales que han impulsado la industria naval y un amplio tejido industrial y tecnológico nacional, basándose en la posición geopolítica del país. Se pueden identificar cuatro fases: la primera fase, “El Big Bang” la segunda mitad del S.XVIII, el poder naval comienza a ser sinónimo del poder industrial de las potencias mundiales, España en apenas 50 años se consolida como una de las líderes navales. La Armada controla los astilleros, los montes, las minas de carbón, los altos hornos y la escuela y el cuerpo de ingenieros. La segunda fase, la de la “Revolución Industrial”, no consigue cuajar bien en España, sin embargo la construcción se sigue haciendo en los arsenales militares y mediante la compra extrajera, pero sin un plan de acción establecido. Se establece la ley de escuadra de Ferrándiz, lo que supone un cambio de paradigma para adaptarse a la Revolución Industrial. Transfiere la construcción Naval-Militar al mundo civil, con el objetivo de establecer una base industrial nacional moderna, lo que da paso a la creación de la Sociedad Española de Construcciones Navales (SECN). Durante el plan Ferrándiz (1905), se expande la base industrial de la Armada, con la Aviación Naval. El Submarino, El Portaaviones… En la tercera fase, a partir de la segunda mitad del S.XX, tras el tratado con E.E.U.U. se reforman totalmente los astilleros, sobretodo el de Ferrol que pasa de tener una cultura inglesa a tener una americana. Se adapta el programa de las “Fragatas Baleares” que adoptan el “modelo Ikea” y aparecen nuevas disciplinas para el astillero: asistencia técnica US NAVY transferencia de tecnología apoyo logístico integrado y lanzamiento de misiles, esto permite un importante salto tecnológico en procesos y calidad para el astillero de Ferrol. El siguiente programa que se aprueba es el de “Fragata Santa María”, que introduce la construcción por bloques, lo que supone un cambio y un salto en la ingeniería y en la forma de construir, que actualmente se utiliza. La última fase es la de programas de cooperación internacional, sin impacto inmediato, pero gracias a ellos se forman un gran número de ingenieros y permite una actualización constante internacional, lo que fue una base fundamental para desarrollar la base industrial del país de cara al futuro.
Gracias a estas fases de desarrollo llegaron los resultados con un programa español, el F-100, diseño, construcción y desarrollo nacional, el éxito de este programa sitúa nuestra base industrial en el mercado de exportación al resto del mundo. La base industrial actual representa un éxito logrado a lo largo de los años gracias a la sinergia entre la Armada y la base industrial. Actualmente toda la flota naval es de origen patrio (sensores, electrónica, sistemas, etc.) con grandes productos innovadores (F-100,LPD,S-80).
La nueva fase vendrá mediante un cambio de paradigma, si queremos seguir siendo competitivos adaptándonos al cambio industria 4.0 y gestión de la complejidad, mediante la adaptación de la ingeniería de sistemas a la era digital, aumentar el nivel de los astilleros, actualizar la base tecnológica industrial y establecer métodos de producción avanzados. Para mantener una fuerza naval operativa y eficaz se requiere disponer de una base tecnológica-industrial nacional eficiente, dotada de tecnología avanzada, innovadora y que sea económicamente viable, con lo que se puede concluir con que “sin programa naval no hay base industrial y sin financiación plurianual no hay programas navales, exportar es la mejor manera de contrastar que somos eficientes y que tenemos productos tecnológicamente avanzados que requiere el mercado.”
Continuó con la ponencia el señor Merino con la ponencia “Aportación tecnológica de la defensa a la Sociedad” quien habló desde su experiencia personal en E.E.U.U. como Asesor científico del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y Ex Ingeniero de la NASA. La tecnología de Defensa se ha ido aplicando paulatinamente a la sociedad, ya que el desarrollo tecnológico ha estado siempre estrechamente ligado a la Defensa, esto lo llamamos Tecnología Dual, la tecnología aplicada tanto a la defensa como a la sociedad. Se establece que el 78% del I+D que se invierte en defensa, revierte en desarrollo tecnológico para la sociedad. Un caso práctico es el de la pólvora, que se ha aplicado no sólo para armamento sino para minería y ocio.
La relación entre la defensa y la sociedad de un país precisa de estar en la vanguardia de la tecnología creando conocimiento mediante las Capacidades Propias I+D y Centros de Defensa, Apoyo a la Industria I+D en colaboración con empresas y Universidades y Formación en Academias Militares. En cuanto a Capacidades Propias, es U.S.A. se creó la Agencia DARPA con el objetivo de mantener la superioridad tecnológica de los norteamericanos mediante la investigación pura mediante tecnologías disruptivas, avances tecnológicos y laboratorios punteros. Uno de los principales ejemplos es el Programa de Computación Estratégica para el desarrollo de algoritmos y la criptografía elementos básicos para vida diaria en la actualidad (mensajes de Whatshapp, transferencias bancarias, redes sociales…) pero con un origen militar. La defensa apoya y se retroalimenta del apoyo a las Universidades y a la Industria nacional, por lo que la formación no solo repercute en el ámbito militar, sino también social, con el apoyo por parte de Defensa en ingenierías, ciencias naturales y ciencias sociales.
Los valores de retorno de las transferencias en el ámbito civil se realizan generalmente mediante, mantenimiento y mejora de la seguridad frente a los peligros de la sociedad, la aplicación civil del desarrollo de proyectos científicos como fue el caso de Internet o el radar y el GPS, y los avances teóricos para el desarrollo de matemáticos, físicos, modelos numéricos de simulación, etc. Dentro estos podríamos destacar las Telecomunicaciones, Nuclear, Química, Informática, Navegación, Electrónica y un largo etc. Actualmente no se puede concebir la vida sin las aportaciones que ha realizado y realiza la industria de Defensa (desde el uso de internet en las comunicaciones hasta las prótesis de ortopedia de hoy en día), es el motor del avance y del cambio, desde el principio de la edad del hombre hasta ahora.
“El silencioso trabajo en el sector de la Defensa, nos ha traído, nos trae y nos traerá los avances tecnológicos que harán más fácil y segura nuestra vida. Pero la industria la explota como propia y la sociedad no conoce el origen de esas tecnologías, por lo que emitirá juicios equivocados sobre la tecnología de Defensa”
Para cerrar la jornada habló el señor Gómez, con la ponencia “Influencia de lo militar en el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología” destacando la idea-fuerza de que lo militar siempre ha estado presente en las revoluciones por las que ha pasado la humanidad. La evolución de las armas durante más de 10 mil años de historia se basa en el ingenio. El señor Gómez establece que la ingeniería es: “El conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos para la innovación, invención, desarrollo y la mejora de técnicas y herramientas con el fin de satisfacer las necesidades y resolver los problemas de las empresas y la sociedad.” Y el Ingeniero es “el encargado de aplicar el conocimiento y la experiencia para mejora la solución a problemas concretos atendiendo a limitaciones tanto físicas como económicas.” Habló de la aplicación de la ingeniería ya fuera de forma consciente o inconsciente por parte del hombre desde sus primero pasos, pasando por La Antigua Grecia y el Imperio Romano, El mundo Bizantino y el Mundo Árabe, donde aparece la figura del “Ingenios o Ingeto” palabra de origen de ingeniero, y era la persona encargada de montar y activar las máquinas de guerra.
Los factores que hicieron que el hombre entrara en la Edad Moderna fueron tres, la pólvora, la navegación y la imprenta, todas ellas relacionadas con la ingeniería y el factor militar, facilitando esta última, que el conocimiento ya no sea gremial. Los cambios y adaptaciones y mejoras en la artillería para los buques, propiciaron un cambio también en las defensas de las ciudades y puertos abandonando las altas murallas, por unas más bajas y gruesas que fueran capaces de resistir los impactos, los bastiones, influyendo directamente en la arquitectura de la sociedad. Aparecen las escuelas de matemáticos e ingenieros, por necesidad de mejora y reforma de las ciudades para poder adaptarse a la nueva artillería, comienza así una carrera para adaptar y mejorar el desarrollo de la ingeniería.
La Primera Revolución Industrial, estuvo estrechamente relacionada con la milicia, ya que son los cuerpos militares los encargados de lo técnico-científico. Dichos cuerpos impulsan la industria e infraestructuras que configuran el estado moderno, lo que desencadena en que los ejércitos toman el dominio sobre la fabricación del armamento, consolidándose en la Segunda Revolución Industrial. Como hemos comentado anteriormente la ingeniería está en una carrera continua de armamento, con lo que impulsada por las Revoluciones Industriales, esta va evolucionando y adaptándose cada vez de forma más rápida, la aparición de tanques, torpedos, obuses… así hasta la digitalización de los elementos militares mediante robots, el Big Data, el M&S, la Fábrica logística 4.0… todo ello repercute de forma directa en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y ésta en la sociedad.