“No podemos volver al estilo de vida que nos dañaba” Cómo resistimos las personas la ansiedad y la a

El presidente de Next Educación, Manuel Campo Vidal, conversa con el psicólogo Antonio Marazuela sobre el control mental para afrontar con salud la pandemia global del coronavirus “No estamos encerrados en casa, es un tiempo para aprender” “Nuestro reto es aprender qué vamos a hacer con nuestra vida el día después”

Madrid, 1 de abril 2020.- “Aplaudimos cada día a todos los profesionales que nos permiten afrontar esta pandemia del coronavirus con “cordura y responsabilidad”, ha señalado el psicólogo Antonio Marazuela en el Foro de Next Educación dirigido por Manuel Campo Vidal. “Estamos empezando a tomar conciencia” de esta situación inédita que nos va a afectar a medio y largo plazo, frente al desconcierto y la incertidumbre que ha generado. Lo mejor es que “nos dosifiquemos”, ha dicho, ante una carrera de fondo en la que aún “no vemos la meta, ni el punto final” y que nos estresa porque amenaza nuestra integridad personal como colectivo social, provocando sensaciones de pérdida de libertad y control emocional. “El virus tiene los días contados, pero nosotros no podemos volver a ese estilo de vida que nos estaba haciendo daño”, ha remarcado este psicólogo para indicar que “nuestro reto es aprender qué vamos a hacer con nuestra vida el día después”. En su opinión, “hay que dosificarse, dominar el pensamiento negativo y retomar la vida cotidiana con los valores que hemos aprendido en esta pandemia”. El experto recomienda que ejerzamos un control positivo a favor del sistema nervioso, endocrino e inmunológico. El 95 % de la serotonina se produce en el intestino, mientras que la flora intestinal “se ve influida por el estrés y la alimentación”, dos variables determinantes en las defensas del organismo y el estado de ánimo. Si controlamos el sistema nervioso, evitaremos llegar a situaciones extremas que pueden derivar en ansiedad e incluso en pánico, fobias o depresión. Marazuela asegura que “nuestra forma de pensar, nuestra conducta y nuestra manera de gestionar las emocionas incide en nuestro cuerpo”, un “triángulo” que sí está en nuestra mano. Una de las mejores reacciones es pensar que “no estamos encerrados, que no es tiempo para la acción sino para el aprendizaje, desde una actitud activa que suba los niveles de serotonina y endorfina. “El ejercicio, la música, la lectura y cualquier expresión corporal, artística e intelectual sube el ánimo y las defensas; debemos ir a conductas gratificantes, funcionales y positivas”, ha subrayado. Manuel Campo Vidal ha parafraseado al científico Ramón y Cajal recordando que el hombre puede ser escultor de su propio cerebro, a lo que Marazuela ha indicado que lo más importante es “no perder su control” porque “el cerebro es el verdadero constructor de la realidad, la palabra es el material con el construimos los pensamientos, que construyen nuestra realidad”. En este diálogo con nosotros mismos hasta “las células nos están escuchando” y no podemos permitir que la mente nos haga daño, porque el estrés modifica nuestro sistema nervioso, inmunológico y endocrino. De ahí, la importancia de llevar las riendas del pensamiento para evitar perder el control y que “se vuelvan nuestros enemigos”. “Es muy terapéutico” dar espacio a la mente para ser observadora solamente de nuestra respiración o asomarnos a la ventana para ver las nubes pasar. “La vida nos lo está poniendo en bandeja para aprender”. Frenar la intoxicación de las noticias falsas que tergiversan la realidad, unirnos a través de los aplausos que “nos vinculan como personas”, utilizar bien las palabras para no agredirnos y reconocer el valor de los profesionales más invisibles, como limpiadoras, transportistas o agricultores son, a juicio de Marazuela, nuevos mejores valores a tener en cuenta. “Sin disciplina no hay crecimiento, sin responsabilidad no hay madurez”, ha dicho el psicólogo en el Foro de Next Educación. “Este país tiene un grado de madurez mucho más elevado de lo que pensábamos”.